My Lovely World

 En uno de mis últimos viajes visité la ciudad de Merlo, en San Luis. Entre las emocionantes excursiones de las que fui partícipe, en una de ellas salí a conocer la flora y la fauna de Merlo. Lo que más me asombró fue la variedad de frutales que crecían salvajemente. Cuando pregunté por la cosecha de las frutas, el guía me contó que nadie los cosechaba, debido a que la paga por tal trabajo era muy escasa, así que, por lo tanto, era alimento que nadie aprovechaba. Flora autóctona en Merlo.  En otra excursión, de camino a Concarán desde Merlo, vi cultivos con unas máquinas de riego muy tecnológicas, el guía me dijo que esos eran cultivos de Monsanto, que alquilaba hectáreas de tierra para sus cultivos, y que la gente se peleaba por trabajar ahí por lo bien que pagaban. El guía me lo decía son orgullo y admiración en la voz, como si fuera importante albergar en su ciudad a esta empresa. Yo en silencio no podía dejar de pensar en cómo la verdadera fruta no era cosechada de sus ár

 Paseando por el museo MAR, veo un homenaje a los stenciles que se grafitearon en las calles durante el Mayo francés o Mayo del 68, en Francia, debido a que se cumplían 60 años de dicho evento. Las obras son anónimas, producto de la espontaneidad de los estudiantes de bellas artes de la época a causa de la realidad -hoy histórica- que se vivía en la época. Sólo un mes duró este movimiento, y hoy tiene un homenaje en una galería de arte, del otro lado del mundo.   En Argentina, 60 años después, las mujeres piden por sus derechos igualitarios como seres humanos, piden que la justicia responda cuando una mujer es violada y/o asesinada, y que cada una pueda decidir sobre su cuerpo. Salen a las calles a pintar las paredes, o usándose a ellas mismas como lienzo. Como un grito colectivo ante tantos años de maltrato injusto y machista, que dijera BASTA! YA NO LO TOLERAREMOS MÁS . Y eso a mucha gente le molesta. Lo cual está bien. Pues una vez leí que el arte debía hacer sentir incómodos a l