Recordando y haciendo la historia

 Paseando por el museo MAR, veo un homenaje a los stenciles que se grafitearon en las calles durante el Mayo francés o Mayo del 68, en Francia, debido a que se cumplían 60 años de dicho evento. Las obras son anónimas, producto de la espontaneidad de los estudiantes de bellas artes de la época a causa de la realidad -hoy histórica- que se vivía en la época. Sólo un mes duró este movimiento, y hoy tiene un homenaje en una galería de arte, del otro lado del mundo. 
 En Argentina, 60 años después, las mujeres piden por sus derechos igualitarios como seres humanos, piden que la justicia responda cuando una mujer es violada y/o asesinada, y que cada una pueda decidir sobre su cuerpo. Salen a las calles a pintar las paredes, o usándose a ellas mismas como lienzo. Como un grito colectivo ante tantos años de maltrato injusto y machista, que dijera BASTA! YA NO LO TOLERAREMOS MÁS . Y eso a mucha gente le molesta. Lo cual está bien. Pues una vez leí que el arte debía hacer sentir incómodos a los que están cómodos. Y vaya que se sienten incómodos cuando ven que una mujer "escrachó una pared", pero no cuando alguien grafitea el nombre de una banda musical, el de un cuadro de fútbol o una frase banal. Porque claro, esas son cosas que no incomodan porque no nos hacen pensar. 
 Un mes duró el movimiento en Francia, y hasta el día de hoy se lo recuerda. Acá, ya hace más de 3 años se empezó a marchar para que no haya Ni una mujer menos. Así que yo creo que vamos a ser recordadas. Y eso es hacer historia.


Texto: Inda Morena.
Imágenes: stécil y afiche usados durante el Mayo francés.

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No temo morir... pero me aterra morir con el rótulo de cobarde.