-No se trata de qué hacemos, sino de por qué lo hacemos.

Bueno, retomando el post anterior... La siguiente isla a la que nos embarcamos desde Eubea fue Alonissos... Mi corazón -y ahora ustedes- sabe que fue uno de los lugares más hermosos de los que conocí en Grecia. Es que no puedo evitar enamorarme de los lugares con playa cristalina, elevaciones de roca llenas del verdor de los árboles y calles que son caminitos y escaleras, en su conjunto, todas estas cosas le dan al lugar una apariencia de lugar mítico y fantástico, de esos que sólo podrían existir en un sueño, pero que viajando, uno descubre que son reales.

En Alonissos, más precisamente en Patitiri, nos hospedamos en un estudio, para los que no lo saben (yo no lo sabía) es como si fuera un departamentito, cuenta con habitación, una cocina y baño. Lo cual es muy conveniente, porque en Grecia, la comida del supermercado es muy barata, así que si uno tiene cocina, la comida se vuelve realmente económica. Allí estuvimos 2 días, en los cuales conocimos 2 playas; una de corta con piedras grandes, otra con la costa de conchilla, y una zona que fue mi favorita, que era un suelo de roca, con una escalera que daba al mar, en la que uno no hacía pie. Amé tirarme al agua mucha veces, era lo mejor! Entre los paseos conociendo el lugar, el último día que estuvimos nos dimos el gusto de salir a almorzar en un negocio que estaba en la costa, así que comimos rico y con una vista magnífica. Me hubiera encantado quedarme ahí el resto de las vacaciones, pero el hambre de conocer nuevos lugares era más fuerte, por eso sólo permanecimos dos días.

Espero que disfruten las fotos y los motive a emprender el viaje de sus sueños. En el próximo post les mostraré el siguiente destino!